Los bomberos de Wilmington hicieron un círculo cerca de la casa, se pusieron de rodillas y en silencio oraron para honrar a las víctimas
Miembros del cuerpo de bomberos de Wilmington, Carolina del Norte, homenajearon a una mujer y su bebé quienes perdieron la vida cuando un árbol cayó encima de su vivienda a consecuencia de los fuertes vientos huracanados de Florence.
El equipo de rescate acudió al inmueble y trabajó por más de dos horas para cortar y levantar el tronco, ante la llamada de emergencia que revelaba que al menos tres personas se encontraban atrapadas.
“El tamaño del árbol no es algo que simplemente puedas cortar con una motosierra y extraer y luego soltar rápidamente”, explicó Steve Mason, el subjefe de bomberos de Wilmington quien explicó que la operación requirió una gran cantidad de cargas pesadas, bolsas de aire y sierras.
No obstante, y pese a los esfuerzos de los bomberos, una mujer y su bebé murieron en la escena convirtiéndose en las dos primeras víctimas dejadas por el huracán.
Frente a la desgracia, los rescatistas cobraron ánimo cuando localizaron a un hombre adulto, esposo de la mujer y padre del bebé, con vida.
De inmediato y con la ayuda de equipo especializado lograron sacar con vida al varón y fue trasportado al servicio de urgencias.
Después de horas de esfuerzo y consientes de que tenían que continuar con las labores de rescate, antes de partir de la escena, todos hicieron un memorable gesto que fue capturado por los fotógrafos y que se hizo viral en las redes sociales.
Todos los miembros del cuerpo de bomberos de Wilmington hicieron un círculo cerca de la casa, se pusieron de rodillas y en silencio oraron rindiendo homenaje a las primeras víctimas conocidas del huracán Florence.
El ojo del huracán tocó tierra desde el pasado jueves por la costa de Wrightsville Beach, muy cerca de Wilmington con vientos máximos sostenidos de 90 mph, lo que hizo que esta fuera una de las poblaciones más vulnerables.
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