El hombre ya había sido condenado por abuso sexual infantil y homicidio, pagando penas en la cárcel por tres y ocho años, respectivamente
Un hombre en Rusia fue sentenciado a cadena perpetua luego de haber confesado el homicidio de un niño de 10 años al que con engaños secuestró, violó y descuartizó dentro de su departamento.
El sujeto identificado como Aleksandr Georgievsky, de 35 años de edad, cometió el crimen a finales del año 2017, sin embargo fue recién que las autoridades lo sentenciaron al aportarse videos en donde se observa el momento en que el hombre atrae a el menor.
Según aparecen en las pruebas, el pequeño Ruslan Korolev fue atraído en una estación de ferrocarril con la promesa de que se le regalaría una bolsa de dulces, y con engaños y amenazas Georgievsky lo llevó a su departamento ubicado en Ortadnoe, San Petesburgo.
En el inmueble, el sujeto abusó sexualmente del menor, lo estranguló, y una vez muerto lo descuartizó, regando sus partes en distintos puntos de la ciudad.
Después de que las autoridades hallaran algunas extremidades, iniciaron la averiguación como el homicidio de un “desconocido”, pero al saberse que eran de un niño y con la notificación de búsqueda de Korolev, supieron que se trataba de él.
Así dieron con el sujeto, quien tras confesar el homicidio condujo a la Policía a los lugares donde escondió las demás partes corpóreas. Esta semana, tras pedir clemencia, un juez lo sentenció a cadena perpetua.
Georgievsky ya había sido condenado por abuso sexual infantil y homicidio, pagando penas en la cárcel por tres y ocho años, respectivamente.
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