Cuando la madre del menor se disculpó con la mujer, ésta le dijo al menor “¿Qué pasa contigo, tu mamá nunca te lleva a ninguna parte?”
Una mujer en Estados Unidos no midió el impacto que tendrían sus palabras en la vida de un pequeño de cuatro años que no puede hablar, y que se emocionó mucho al ver que su mamá compraba sus manzanas favoritas.
El pequeño Caden, quien tiene un padecimiento que le impide hablar, acompañó a su mamá a un supermercado para comprar la despensa de la semana.
El menor fue sorprendido por su mamá cuando vio dentro de su carrito de comprar un paquete de sus manzanas preferidas.
Emocionado, el chico comenzó a correr y a saltar de un lado a otro.
De pronto, una mujer se le acercó a Hannah Sewell, madre de Caden y le pidió que controlara a su hijo porque había gente tratando de hacer sus compras en el lugar.
Hannah se disculpó con la mujer y le explicó que Caden sólo estaba muy emocionado, sin embargo la mujer la interrumpió y poniendo sus ojos en blanco se fue sobre el menor a quien le dijo: “¿Qué pasa contigo, tu mamá nunca te lleva a ninguna parte?”.
El pequeño se acercó a la mujer pensando que lo iba a saludar, pero cuando la mujer le recriminó el por qué no le respondía, Hannah le señaló que su hijo no podía hablar, a lo que la ofendida “dama” le resopló: “No es sorprendente, ni siquiera puede caminar por una tienda”.
Hannah ignoró el comentario de la mujer y decidió salir de la tienda. No obstante su pequeño hijo quedó muy afectado por las palabras de la compradora y tornó su carita en tristeza lleno de vergüenza.
Su madre quiso llevarlo a comer a su restaurante favorito para animarlo un poco, pero el pequeño no quiso comer.
Indignada, Hannah escribió una carta pública a la mujer desde su Facebook, haciéndole saber lo mucho que había herido a un pequeño hijo:
“Para la mujer en Aldi que hizo que mi hijo y yo nos sintiéramos horrible hoy.
Lamento que te molestaras porque mi hijo estaba emocionado por tener una bolsa de sus manzanas favoritas, y que saltara de un lado a otro fuera algo tan molesto que necesitaras pedirme que “controlara a mi hijo porque la gente está tratando de comprar”.
Cuando te dije que no podía evitarlo y que estaba emocionado, e incluso me disculpé contigo, decidiste poner los ojos en blanco y dejar de hablar. Y luego hiciste algo que realmente no esperaba…
No estoy seguro si lo notaste cuando te inclinaste, pero Caden se emocionó de nuevo pensando que vendrías a saludarle. Solía tenerle miedo a los extraños. Hemos estado trabajando en eso. Pero en lugar de saludarle, te acercas a su cara y le preguntas: “¿Qué te pasa? ¿Tu mamá nunca te lleva a ninguna parte?”.
Luego, dijiste que no te respondió. Cuando te informé que no podía hablar, te reíste y dijiste “No es sorprendente, ni siquiera puede caminar por una tienda” antes de marcharte.
No sé si lo notaste, pero rompiste su corazón y el mío cuando lo hiciste. Dejé todas mis compras y salí de la tienda. Lo llevé a Wendys, su lugar favorito. Pensé que le gustaría comer algunos nuggets de pollo y las rebanadas de manzana que le encantan porque son de diferentes colores y puede alinear los colores en su bandeja. Pero él no se emocionó. Él no sonrió ni saltó. Simplemente se sentó allí con la mirada más triste de su rostro mientras miraba su comida. Espero que estés feliz contigo misma”.
La publicación de la madre rápidamente se viralizó y ambos recibieron un montón de mensajes de apoyo e incluso algunos desean en enviarle a Caden sus manzanas y juguetes favoritos.
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