Las negociaciones con Canadá entraron en una fase crucial luego de que EEUU y México anunciaron un acuerdo bilateral, allanando el camino para que su otro socio comercial se uniera nuevamente a las conversaciones
Las conversaciones entre Canadá y Estados Unidos se intensificaban el jueves mientras ambos países intentan llegar a un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) antes de que termina la semana, aunque existe optimismo en las dos partes por los avances vistos hasta ahora.
Pese a que aún hay algunos temas polémicos sobre la mesa, el tono cada vez más positivo contrasta con las duras críticas realizadas a Canadá en las últimas semanas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que aumenta las esperanzas de que las conversaciones que se han extendido por un año concluyan pronto con un acuerdo trilateral que sumará a México.
Las negociaciones entraron en una fase crucial esta semana luego de que Estados Unidos y México anunciaron un acuerdo bilateral, allanando el camino para que Canadá se una nuevamente a las conversaciones para salvar el acuerdo de 24 años, que representa más de 1 billón de dólares en comercio anual.
El nuevo acuerdo del TLCAN probablemente fortalecerá a América del Norte como una base manufacturera, ofrecerá incentivos para la inversión automotriz en Estados Unidos y eliminará algunas cadenas de suministro de China.
También desaceleraría la migración de empleos automotrices de Estados Unidos a México y modernizaría el pacto con nuevos capítulos que regulan la economía digital y fortalecen la propiedad intelectual, además de las normas laborales y ambientales.
Trump fijó el viernes como fecha límite para que los tres países lleguen a un principio de acuerdo. Esto permitiría que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pueda firmarlo antes de dejar el poder a fines de noviembre. Bajo la ley estadounidense, Trump debe esperar 90 días para rubricar el pacto.
El presidente de Estados Unidos advirtió que podría intentar llegar a un acuerdo solo con México y cobrar aranceles a los automóviles fabricados en Canadá si Ottawa no se une al pacto, aunque los legisladores estadounidenses han dicho que ratificar un acuerdo bilateral no sería fácil.
Funcionarios de ambos países trabajaron hasta tarde el miércoles antes de las conversaciones del jueves entre el principal negociador de Canadá, la canciller Chrystia Freeland, y el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
“Hemos tenido un trabajo muy intenso realizado por funcionarios que se reunieron anoche hasta altas horas de la madrugada sobre una serie de temas diferentes y espero con interés revisar ese trabajo con el embajador Lighthizer”, dijo Freeland a periodistas el jueves.
“Hay mucha buena voluntad. Es mucho lo que estamos tratando de hacer en un corto período. Estamos trabajando muy intensamente”, agregó.
Trump y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, expresaron optimismo el miércoles acerca de llegar a un acuerdo el viernes, aunque aún queda mucho trabajo por resolver en temas específicos.
Un punto difícil para Canadá es el esfuerzo estadounidense por deshacerse del mecanismo de resolución de disputas del Capítulo 19 que impide a Estados Unidos perseguir casos antidumping y antisubvenciones. Lighthizer dijo el lunes que México había acordado eliminar el mecanismo.
El Capítulo 19 permite que cualquiera de los tres integrantes pueda pedir paneles binacionales independientes cuando crea que es víctima de decisiones comerciales desleales por parte de otro miembro. Durante las negociaciones, Canadá ha insistido en mantenerlo.
Ottawa también está dispuesta a hacer concesiones en su protegido mercado lácteo, en un intento por salvar un sistema de arreglo de controversias, informó el martes la prensa local.
Imagen: @CanadianPM
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