El cabello de los afrodescendientes tiene mucha dedicación y hasta historia; ¿sabías que las famosísimas trenzas son un legado de ello?
Uno de los rasgos físicos más reconocidos en la raza negra es la textura y forma de su cabello. Los apretados rizos de pelo grueso y negra apariencia, son las características más notorias en una persona con rasgos afrodescendientes.
El dominio de este cabello no es nada sencillo, ya que dadas sus peculiaridades, el cuidado y el peinado son asuntos verdaderamente artísticos.
Desde el lavado hasta el modelado, el cabello de los afrodescendientes tiene mucha dedicación y hasta historia; por ejemplo, ¿sabías que las famosísimas trenzas son un legado de su pasado histórico donde la esclavitud estaba presente?
Aunque no lo creas, las trenzas son originarias de África, continente donde surgieron estos peinados casi pegados a la cabeza de las personas los cuales eran utilizados para representar estatus familiar, religioso y étnico de quienes los usaban.
Sin embargo, con la conquista de diferentes regiones de África y posterior sometimiento de la raza negra a la esclavitud por parte de los europeos, millones de africanos fueron llevados a gigantescos plantíos para trabajar todo el día en la siembra y cosecha de azúcar y frutos tropicales.
Los esclavos eran azotados y forzados a trabajar a cambio de ningún pago y en algunas ocasiones por el mínimo alimento.
La mayoría de las regiones que tenían esclavos negros se encontraban clavadas en las profundas selvas de África o las amazonas del continente americano, por lo que la huída de esos sitios aseguraba morir en los sinuosos caminos.
Ante ello, la noble raza se valió de uno de sus legados étnicos más fuerte, su cabello y la tradición de peinarlo.
Nelly Mendivelso en su artículo “Mapa de Fuga y otros secretos afro”, explica que las trenzas son símbolos de una tradición desarrollada hace más de 500 años por los tiempos de la esclavización.
Mendivelso afirma que los hombres que eran obligados todos los días a recorrer diferentes rutas para llegar a las minas o a los plantíos, les señalaban a las mujeres los lugares que habían visto durante su recorrido, de tal manera que ellas los plasmaban en los peinados de sus hijos para recordarlos y trazar con ellos posibles rutas de escape.
De esta manera, las diferentes figuras se tejían en el cabello de ellos mismos, eran claves con las que intentaban recuperar su dignidad y libertad pelo a pelo.
Con el paso del tiempo, estas trenzas impregnadas de identidad, resistencia y conocimiento de la naturaleza se convirtieron en un legado cultural que los afrodescendientes portaron con orgullo en sus cabezas.
Con la eliminación gradual de la esclavitud y la lucha venidera contra la discriminación racial, los peinados estilo afro fueron relacionados con estilos musicales y corrientes de la moda, sobre todo en los años setenta, cuando con toda la locura de la onda disco, los denominados “afros” tuvieron su espacio.
Durante la década de los noventa, las trenzas pegadas al cuero cabelludo eran representativas de las tribus hip hop de la época.
Hoy por hoy, este tipo de peinado ya no le pertenece propiamente a las personas de color, sino que es un estandarte de la moda y puede ser utilizado en diversos momentos y, por cualquier persona que desee lucir estas trenzas particulares, históricas y tan propias de su cultura.
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