Este miércoles 18 de julio el mundo rinde homenaje a una figura clave en la historia antirracista del siglo XX: Nelson Mandela. El premio Nobel de la Paz, primer presidente negro de Sudáfrica y uno de los referentes en la lucha contra el Apartheid, que falleció en 2013, habría cumplido hoy 100 años, y en diversos puntos del planeta se han organizado actos para homenajear su figura en el que es, desde 2010, el Día Internacional de Nelson Mandela.
Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918 en la localidad de Mvezo, al sudeste de Sudáfrica, y en realidad no fue hasta su llegada al colegio cuando adoptó el nombre con el que se le ha conocido mudialmente. Mandela se llamaba originariamente Rohilahla Mandela, pero cuando llegó a las aulas su maestra le puso como mote Nelson, un alias que le acompañaría durante toda su vida junto a Madiba.
Mandela fue pionero en casi todo. Destacó desde el principio convirtiéndose en el primer miembro de su familia en ir al colegio. Más tarde, formó parte activa de la vida política en Sudáfrica tratando de combatir el segregacionismo desde el Congreso Nacional Africano (CNA), una organización que luchó por la liberación y que le costó su arresto y posteriorcondena a cadena perpetua acusado por el régimen del Apartheid de traición.
Mandela, que antes de ingresar en prisión en 1962 pronunció un discurso en el que aseguró que estaba “preparado para morir”, palabras que le dieron fama internacional y otorgaron a su figura política tal relevancia que en poco tiempo fue considerado el preso político más famoso del mundo. Fueron muchos quienes pidieron su liberación, pero el régimen del Apartheid no le liberó hasta 1990, 27 años y medio después de encarcelamiento.
Tras ser liberado, Mandela fue elegido presidente del CNA, desde donde empezó a negociar cambios constitucionales en Sudáfrica y a trabajar por la transición hacia la democracia del país así como por el fin de la violencia política, hasta que finalmente en 1992 se puso punto y final al régimen del Apartheid.
Mandela recibió junto al presidente del país, Frederik Willen de Klerk, el premio Nobel de la Paz en 1993 en reconocimiento por su labor para eliminar el régimen racial, y un año más tarde se convirtió en el primer presidente negro nombrado tras unas elecciones democráticas multirraciales, cargo que ostentó hasta 1999, cuando decidió abandonar la vida política, aunque siguió ejerciendo como mediador en procesos de paz como el de Burundi.
En 2004, el expresidente de Sudáfrica anunció su retirada de la vida pública, y desde entonces, antes incluso de su muerte en 2013, la comunidad internacional le ha hecho multitud de homenajes, incluida la declaración en 2009 por parte de la ONU del 18 de julio como Día Internacional de Nelson Mandela.