Un exsoldado de la Armada británica que trató de matar a su esposa saboteando su paracaídas fue condenado a cadena perpetua, tras ser descrito por la fiscalía como “mentiroso patológico”, “desprovisto de empatía”
Un exsoldado del Ejército británico que trató de asesinar a su esposa saboteando su paracaídas con el fin de cobrar el dinero del seguro ha sido condenado este viernes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad provisional durante los próximos 18 años. El sargento Emile Cilliers fue hallado culpable el mes pasado de dos intentos de asesinato por manipular y sabotear una válvula de gas en el hogar de la pareja.
La víctima, Victoria Cilliers, de 42 años, es una aventajada instructora de paracaidismo. La mujer sufrió heridas que pudieron ser fatales cuando saltó desde una altura de 1,200 metros en abril de 2015. Finalmente logró salvar su vida tras aterrizar sobre un campo recién sembrado.
El acusado, Emile Cilliers, de 38 años, intentó asesinar primero a su mujer provocando una fuga de gas en casa y posteriormente fue que manipuló el paracaídas que sabía que iba a usar.
Los fiscales argumentaron que Emile Cilliers estaba fuertemente endeudado y deseaba cobrar el dinero del seguro para comenzar una nueva vida junto con su amante. El exsoldado había sido despedido del Ejército tiempo atrás. La corte de Winchester Crown, en el sur de Inglaterra, lo ha condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad provisional durante los próximos 18 años.
El juez Nigel Sweeney dijo al condenado que había cometido un acto de “extrema gravedad” y que había demostrado ser una persona “excepcionalmente insensible que no tiene límite ante nada con tal de satisfacer sus propios deseos, materiales y de otro tipo”.
El detective que estuvo a cargo de la investigación, Paul Franklin, calificó a Cilliers de “frío, brutal y egoísta”, un hombre al que “solo le importan el dinero y sus conquistas sexuales”.
Durante el juicio, el hombre de 38 años tenía una actitud segura y su vestimenta era elegante: llevaba no solo traje, sino chaleco, un cinturón ostentoso, un broche de oro y gemelos brillantes.
Según el fiscal Michael Bowes, gran parte del comportamiento de Cilliers fue “aprendido” en lugar de ser genuino.
Elizabeth Marsh, abogada defensora de Cilliers, le dijo al jurado que el hombre “no cambió de ninguna manera” después de la caída de Victoria. “No estaba estresado ni sudado. No comenzó a actuar de una manera miedosa o culpable”, dijo.
Phyllida Wilson, una especialista en psicopatía que estaba observando en el juicio, dijo que Cilliers mostraba “todos los signos” de un psicópata. “Su interés en los deportes de riesgo, su completa falta de remordimiento (por su infidelidad), su gasto excesivo, ser mujeriego y su incapacidad para sentir empatía están en la lista prescrita de comportamiento psicópata”, dijo.
El juez ha criticado la “brutalidad excepcional” de Cilliers, a quien ha descrito como “una persona que no se pararía ante nada para cumplir sus propios deseos”. La Policía de Wiltshire también ha ofrecido de él un relato similar: “Es un hombre frío, insensible y egoísta que solo se preocupa del dinero y de sus conquistas sexuales”.
Imagen: @wiltshirepolice