El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In, dijo el jueves que el mundo había escapado a la amenaza de guerra después de la cumbre de Singapur esta semana
Las duras sanciones continuarán sobre Corea del Norte hasta su desnuclearización completa, dijo el jueves el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aparentemente contradiciendo la visión de Pyongyang de que el proceso acordado en la cumbre de esta semana sería gradual y recíproco.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par norcoreano, Kim Jong Un, emitieron un comunicado conjunto luego de su reunión en Singapur que reafirmaba el compromiso de Corea del Norte para “trabajar hacia la completa desnuclearización de la península coreana”, mientras el mandatario estadounidense se “comprometió a proveer garantías de seguridad”.
Trump dijo luego en una rueda de prensa que pondría fin a ejercicios militares conjuntos entre su país y Corea del Sur.
“El presidente Trump ha sido increíblemente claro sobre la secuencia de la desnuclearización y el alivio de las sanciones”, dijo Pompeo a periodistas después de reunirse con el presidente de Corea del Sur y el ministro de Relaciones Exteriores de Japón en Seúl.
“Vamos a conseguir la desnuclearización completa; sólo entonces habrá un alivio de las sanciones”, agregó.
China, Japón y Corea del Sur estuvieron de acuerdo en que las sanciones sigan vigentes hasta que la desnuclearización sea completa, dijo Pompeo en una rueda de prensa.
Los medios norcoreanos reportaron el miércoles que Kim y Trump habían reconocido el principio de “paso a paso y acción simultánea” para lograr la paz y la desnuclearización en la península coreana.
La declaración de la cumbre no proporcionó detalles sobre cuándo Pyongyang abandonaría su programa de armas nucleares o cómo podría verificarse el desmantelamiento.
Los escépticos sobre cuánto logró la reunión señalaron la opinión de los líderes norcoreanos de que las armas nucleares son un baluarte contra lo que temen son los planes de Estados Unidos para derrocarlos y unificar la península coreana.
Sin embargo, el presidente surcoreano, Moon Jae-In, dijo el jueves que el mundo había escapado a la amenaza de guerra después de la cumbre de Singapur esta semana, haciéndose eco de la evaluación optimista de Trump sobre su encuentro con Kim.
“Lo más importante es que las personas del mundo, incluidas las de Estados Unidos, Japón y los coreanos, han podido escapar de la amenaza de la guerra, misiles y armas nucleares”, dijo Moon a Pompeo.
Pompeo insistió después de la reunión en que Pyongyang estaba comprometida a renunciar a su arsenal nuclear, pero dijo que sería “un proceso, no uno fácil”.
Moon dijo luego que Corea del Sur sería flexible respecto a la presión militar sobre Corea del Norte si el país es sincero sobre la desnuclearización.
También el jueves, Corea del Sur y Corea del Norte mantuvieron sus primeras conversaciones militares en más de una década. El diálogo ocurrió luego de una cumbre intercoreana en abril, en la que Moon y Kim acordaron distender la presión y poner fin a los “actos hostiles”.
Más tarde en Pekín, Pompeo agradeció a China por sus esfuerzos para asegurar la realización de la cumbre entre Trump y Kim, pero fue cauto. “Quiero agradecerles por las palabras amables que tuvieron para el presidente Trump y el trabajo que hizo para ponernos en este lugar donde ahora creemos que tenemos un camino que puede verdaderamente, por primera vez en tantos años, crear paz en la península”, dijo Pompeo al máximo diplomático del gobierno chino, Wang Yi.
“Y aún hay mucho trabajo por hacer. Todavía hay riesgos”, agregó.
I offer my heartfelt congratulations and welcome the success of the historic North Korea-United States summit. This is just a beginning and there may be many difficulties ahead, but we will never go back to the past again and never give up on this bold journey. pic.twitter.com/6VhFO19JJ3
— 문재인 (@moonriver365) 12 de junio de 2018
Imagen: @SecPompeo
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