A través de 12 preguntas en subtemas relacionados con Economía y Desarrollo, los ciudadanos cuestionaron a los candidatos presidenciales
Durante la celebración del tercer y último debate entre los candidatos presidenciales, los aspirantes expusieron sus ideas sobre Economía y Desarrollo, el cual estuvo moderado por los periodistas Carlos Puig, Gabriela Warkentin y Leonardo Curzio.
En una dinámica diferente en la que los candidatos fueron cuestionados a través de preguntas enviadas por los ciudadanos desde redes sociales, los candidatos se dieron cita en el Gran Museo del Mundo Maya donde compartieron sus ideas sobre el subtema Crecimiento Económico.
Al respecto, el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, fue inquirido sobre de dónde saldría el dinero para cumplir con todas propuestas que defiende a lo cual dijo que lo primero que se debe revisar es el gasto, “el gobierno gasta muy mal y hay una enorme corrupción, no es momento de aumentar impuestos”, enfatizó.
Señaló que hay que enfocarse en el ingreso personal de los ciudadanos, es decir, incrementar el salario de la gente, ya que nadie puede vivir dignamente con 180 pesos al día. “Necesitamos un crecimiento económico a través de mayor inversión, aumentar los salarios, disminuir el gasto corriente y aumentar el gasto en inversión”, destacó.
Su propuesta para estimular la economía se concretó en que quienes ganen menos de 10 mil pesos al mes les sea retirado el pago del Impuesto Sobre la Renta, ya que los patrones hacen la declaración de ese impuesto al SAT; aunque subrayó que el primer paso es combatir la corrupción.
Durante su participación, el candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, fue cuestionado sobre cuál sería el plan de acción en México si el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) fuera cancelado.
Al respecto el tabasqueño dijo que la fórmula consiste en acabar con la corrupción, la cual es “el cáncer que está destruyendo a México, debemos liberar los fondos que se van por el caño de la corrupción”, dijo.
También destacó la necesidad de fortalecer el mercado interno, “se debió hacer desde hace tiempo y no apostar todo a la política económica exterior, se abandonó el campo que es la fábrica más importante del país, tenemos recursos, tierra, agua y conocimiento para producir en México lo que consumimos”, destacó.
Al responder ante el cuestionamiento sobre si los créditos y subsidios para el campo se pueden hacer sin incrementar los impuestos, indicó que sí siempre y cuando se combata la corrupción.
En su oportunidad, José Antonio Meade, candidato de la coalición “Todos por México”, dijo que las propuestas asistencialistas muchas veces no llevan a la igualdad, por lo que es necesario cerrar las brechas sobre todo hombre-mujer a través de alternativas productivas.
Una de ellas, destacó, es la implementación de estancias y guarderías de tiempo completo con alimentación que pasen de 4 a 8 horas de cuidado a los menores, y becas “para que las mujeres regresen a terminar primaria y secundaria y puedan acceder a mejores empleos”.
Sobre la implementación de un seguro social para trabajadoras del hogar, señaló que no se pudo implementar en este sexenio porque no se logró que esta prestación fuera deducible para los patrones, por lo que él lo impulsará.
Finalmente, Jaime Rodríguez Calderón, candidato independiente, fue confrontado sobre cómo se podría defender un trabajador ante su patrón si se elimina el salario mínimo como él lo propuso, a lo que dijo que esa no fue su propuesta, sino la de incrementar el ingreso básico de una persona a 350 pesos diarios.
Apuntó que con esta cantidad y dejando de cobrar el ISR a las personas que ganen menos de 12 mil 500 pesos, el ingreso básico de las personas se incrementaría.
“Es una falacia tener el salario mínimo como está porque tiene destrozado al seguro social y los ingresos de los municipios y los estados, limita la posibilidad de crear infraestructura de primer mundo”, indicó.
También enfatizó que las pensiones de las personas que ganaron salarios mínimos son injustas e insuficientes, y propuso que el reparto de utilidades pase del 10 al 15 por ciento. “Si bajas la carga fiscal el gobierno tiene más dinero, porque así se amplía la base recaudadora”, dijo.
Referente al subtema de Pobreza y Desigualdad, los cuatro candidatos fueron cuestionados sobre cómo los “nuevos” programas sociales que cada uno propone podrían terminar con la pobreza en el país.
José Antonio Meade, candidato de la coalición “Todos por México”, dijo que durante su trayectoria dos millones de personas salieron de la pobreza extrema y moderada, y que la base de ello fue que los programas de inclusión deben de seguir en marcha, basados en que “los jóvenes terminen la preparatoria, para que se consigan un buen empleo”, pues el empleo formal es el mejor redituado.
Al respecto, el candidato de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya, señaló que la mejor política que existe para salir de la pobreza es el empleo bien pagado, “nada lo sustituye, pero es necesario que el sistema de protección social deje de ser utilizado para controlar a la gente en pobreza y realmente ayudarlos a salir adelante”, destacó.
Durante su participación, el candidato presidencial de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, apuntó que el secreto, nuevamente es acabar con la corrupción porque “en países donde no hay corrupción no hay pobreza, ni violencia”.
Para finalizar este bloque Jaime Rodríguez Calderón, candidato independiente, destacó que es necesario acabar con los programas sociales asistenciales y “poner a trabajar a la gente”, exceptuado a los adultos mayores y madres solteras.
Presumió que en Monterrey “ya no hay pobreza extrema”, lo cual fue logrado gracias a la creación de empleos y gastando el dinero “en lo que se tiene que gastar, la libre empresa, libre negocio y hay que liberar los recursos”, subrayó.
Contenido relacionado
Esto es lo que necesitas saber del tercer debate presidencial