El PRD se sumerge en la que parece su crisis más aguda, en sus años casi 30 años desde que surgió como la alternativa para los movimientos de izquierda en México, teniendo una historia de encuentros y desencuentros
El PRD, o Partido de la Revolución Democrática, es un organismo político fundado el 5 de mayo de 1989 en la Ciudad de México, por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador, entre otros y miembros históricos de la Izquierda como Heberto Castillo; teniendo como origen el origen es el Partido Mexicano Socialista (PMS).
En su nacimiento confluyeron dos corrientes de la izquierda histórica mexicana. Por un lado, una corriente que proviene de la tradicional “familia revolucionaria”, representada por el ala izquierda del PRI que buscó impulsar una corriente democratizadora a su interior, previo a la elección presidencial de 1988, pero que terminó por abandonarlo al no tener éxito.
La otra corriente que confluyó en el PRD es la izquierda comunista y socialista mexicana, cuyos orígenes están en el Partido Comunista Mexicano, el Partido Mexicano de los Trabajadores y las clásicas organizaciones guerrilleras amnistiadas en 1977.
los primeros comicios federales en los que participó el PRD como partido fueron las elecciones intermedias de 1991, ya en 1988 había competido
Para entender la existencia del PRD, es necesario detenerse en la historia del PMS, el cual estaba integrado por 6 fuerzas políticas de izquierda de tradición a nivel Nacional: Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Partido Patriótico Revolucionario (PPR), Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), Unión de la Izquierda Comunista (UIC) y una parte de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST).
Después de las elecciones presidenciales del 6 de julio de 1988, en las que Cuauhtémoc Cárdenas fue el candidato del Frente Democrático Nacional y oficialmente obtuvo el segundo lugar, en la actividad postelectoral, se decidió la formación de un nuevo partido: El Partido de la Revolución Democrática.
Bajo el lema “Democracia ya, patria para todos”, con el símbolo del sol azteca, con los colores nacionales que, por restricciones del PRI, se quedó en blanco y negro y después adoptó el fondo amarillo para quedar en amarillo y negro; enarbolando la participación del estado en los sectores que considera estratégicos, principalmente recursos energéticos y comunicaciones, además de dar al estado un papel preponderante en lo que se refiere a política social.
Formalmente bajo las siglas de PRD, la prueba de fuego fueron los comicios federales intermedios de 1991, en los que conservó su registro. Pero el primero triunfo importante lo tuvo en 1997, mientras que, en las elecciones federales intermedias de ese mismo año, quedó como la segunda fuerza política, por detrás del PRI, que perdió el control absoluto del Congreso.
Sin embargo, el incremento de fuerza que tuvo el partido a finales de esa década se vio empañado en el proceso electoral del año 2000, al caer abruptamente en las preferencias electorales, quedando Cuauhtémoc Cárdenas -considerado hasta entonces líder moral del partido- en un lejano tercer lugar frente a los otros candidatos presidenciales. Siendo la victoria de Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno de la capital, el único triunfo obtenido.
No obstante, tras surgir como partido agrupando a fuerzas políticas de diversos orígenes e ideologías, el PRD ha mantenido una organización interna con diversos grupos a los que popularmente se conoce como “corrientes” o “tribus”, entre ellas las más importantes son: Nueva Izquierda, Izquierda Democrática Nacional, Alternativa Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Grupo Acción Política, Patria Digna y Movimiento Progresista.
Dichas tribus han convivido con una serie de pugnas que han derivado en fracturas y salidas de cuadros importantes. Pero el episodio de ruptura más importante y grave en la vida interna fue el registrado después de las elecciones presidenciales de 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador -quien se había convertido en la figura más importante- anunció que dejaría el PRD y que buscaría que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que encabezaba, obtuviera el registro como partido político nacional.
Generando con esto una desbandada de varios de los miembros más destacados y que en el proceso actual son sus principales rivales a vencer bajo el amparo de Morena y que podría significar su peor derrota en 29 años de vida, sumiéndose de gravedad.
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