Desde que el Kilauea entró en erupción el pasado 3 de mayo, más de mil 700 personas han tenido que ser evacuadas y unas 40 estructuras, docenas de casas y automóviles han resultado destruidos
Este domingo, la lava del volcán Kilauea llegó al Océano Pacífico, por lo que se prevé que la isla de Hawaii crezca.
El vapor producto de la fusión entre el agua y la lava es tóxico y corrosivo porque contiene ácido clorhídrico y compuesto de azufre.
Las autoridades advirtieron de que la entrada de la lava caliente en el océano podría contaminar el aire con una sustancia conocida en inglés como “laze”, por la combinación de las palabras “lava” y “haze” (“neblina”).
Ese fenómeno envía al aire partículas de cristal fino y ácido clorhídrico, que son desplazadas por el viento y “pueden cambiar de dirección sin aviso previo”, y que pueden provocar “irritación de los pulmones, los ojos y la piel”, indicó en su web la Defensa Civil del condado.
Desde que el volcán Kilauea de Hawaii entró en erupción el pasado 3 de mayo, más de mil 700 personas han tenido que ser evacuadas y unas 40 estructuras, docenas de casas y automóviles han resultado destruidos.
El observatorio de Volcanes de Hawaii del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) alertó que es “posible” que “en cualquier momento” haya “sucesos explosivos adicionales que podrían producir cantidades menores de lluvia de ceniza desplazada por el viento”.
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