La Gala del MET también es conocida como los Oscar de la moda y se encarga de reunir a celebridades de la moda, música y hasta políticos con el objetivo de recaudar los fondos anuales que necesita el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York
Cada mayo, el Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York, abre sus puertas para recibir tanto a modelos, diseñadores, actores, empresarios y los socialités más reconocidos de la industria de la moda para uno de los eventos más importantes del año, la Gala del MET.
Pese a que la Gala se realiza desde hace 70 años, es desde hace 19 que está a cargo de Anna Wintour, editora en jefe de Vogue US. Ella es la anfitriona y organizadora del evento que marca la
inauguración de la exposición de moda que albergará el MET y este año la relaciona con el catolicismo. El evento sirve también para recaudar fondos para el museo.
Este año, la exposición “Heavenly Bodies: Fashin and the Catholic Imagination” (“Cuerpos celestiales: La moda y la imaginación católica”), que estará abierta al público a partir del 10 de mayo y hasta el 8 de octubre, explorará la relación de la moda y el catolicismo.
Heavenly Bodies contará con 150 piezas que explorarán la relación enter las prendas utilizadas por los sacerdotes y aquellas creadas por diseñadores como Coco Chanel, quien fue educada por monjas, o Versace, firma cuya influencia religiosa es notable.
Cada año, Ana Wintour llama a celebridades, diseñadores o empresarios que van de la mano con la temática de la Gala para ser sus coanfitriones. Este año, Amal Clooney, Rihanna y Donatella Versace fueron quienes ayudaron a Wintour.
Cada año, los asistentes deben seguir el código de vestimenta que se especifica en la invitación. Este año la temática fue clara pero un tanto polémica, pues la vestimenta hacía referencia a la religión con cuidado de no ser irrespetuosos.
La Gala del MET también es conocida como los Oscar de la moda y se encarga de reunir a celebridades de la moda, música y hasta políticos con el objetivo de recaudar los fondos anuales que necesita el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Cada boleto cuesta 30 mil dólares, más de 577 mil pesos, mientras que la mesa completa cuesta 275 mil dólares, es decir 5,295,496 pesos.
Las casas de moda son quienes generalmente compran los lugares de las mesas y ellos invitan a las celebridades, que a cambio deben usar sus diseños. Anna Wintour, editora de Vogue y organizadora del evento, suele invitar a jóvenes diseñadores que no pueden cubrir el costo del boleto.
Los boletos de la primera gala de 1948 costaban 50 dólares, equivalente a 300 dólares actuales (5,776 pesos).
Aunque se adquieran los boletos, Wintour es quien tiene la última palabra sobre los asistentes.
Además de ser un evento súper exclusivo, desde hace algunos años el publicar fotografías o videos de lo que sucede al interior está prohibido.
En esta edición, hubo vestidos con pedrería bordada como vitrales, mitras papales, halos angelicales y coronas virginales en las cabezas, alas de ángel -como las de dos metros que la cantante Katy Perry llevó sobre su minivestido dorado de Versace-, vestidos-armaduras a la Juana de Arco como el de la modelo Zendaya, mucho blanco, negro, dorado y púrpura cardenal, además de cruces por doquier.
Madonna, la exrebelde de 59 años cuya canción “Like a Virgin” de 1989 se tornó en un clásico, era quizá la invitada más esperada.
Entró de la mano de Jean-Paul Gaultier y llevaba el pelo en dos trenzas, con una corona de cruces, espléndida en una de sus creaciones, un gran vestido negro con transparencias que formaban una cruz en su torso, con un ramo de rosas totalmente negras y un velo calado sobre el rostro.
Otra gran estrella de la noche fue Rihanna, que siempre arriesga en la MET Gala. La famosa protagonista de la próxima película Ocean 8 -un atraco que se desarrolla en el Met- escogió un minivestido plateado y una capa haciendo juego, totalmente cubiertos de bordados y pedrerías de Maison Margiela Artisanal por John Galliano, con una mitra papal y cruz al cuello.
Por su parte, Kate Perry lució como un ángel futurista, con alas descomunales y un mini vestido dorado de Versace.
Celebridades que asistieron a la Gala Met 2018 convirtieron las salas de los museos en una fiesta de baile gigante.
En los pocos vídeos que se han filtrado se puede ver a Madonna cantando un medley de Like a Prayer, una versión de Hallelujah de Leonard Cohen y un fragmento de lo que podría ser su nueva canción, Beautiful Game. Utilizando las escaleras como escenario, la diva protagonizó uno de los momentos más compartidos de la noche. Y es que hasta la propia Donatella Versace compartió el momento a través de Instagram.
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