La gabapentina que sirve como analgésico para tratar neuropatías y convulsiones, se ha convertido en una nueva sustancia para drogarse en Estados unidos, una vez que se endurecieron los controles sobre los opioides
La gabapentina es uno de los analgésicos de gran venta más recetados por los médicos para tratar convulsiones, neuralgias y otros males, que con 25 años de historia como píldora genérica, ahora se ha convertido en un nuevo medio para drogarse entre los ciudadanos de Estados Unidos.
En este caso no se trata de un miembro de la familia de los opiáceos, por lo que actualmente en el centro de la epidemia de drogas estadounidense la tiene en la mira al ocupar el noveno lugar en el consumo de sustancias el año pasado, de acuerdo con la firma rastreadora de recetas GoodRx. Los investigadores atribuyen su auge reciente a las nuevas restricciones sobre los analgésicos opiáceos, que obligan a los médicos a buscar alternativas para sus pacientes.
Esos mismos factores provocan los cambios en los fármacos de los que abusan los estadounidenses, dicen los expertos.
“Obligamos a la gente a buscar otras drogas porque los opiáceos de venta bajo receta son más difíciles de conseguir”, dijo el doctor Richard Dart, quien rastrea el abuso de medicinas mediante una red nacional de datos propiedad del estado de Colorado.
Mientras los opiáceos como Vicodin y Oxycontin se recetan cada vez menos desde 2012, los reguladores han registrado aumentos de las sobredosis con medicamentos inesperados, como el antidiarreico Imodium, de venta libre.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) está estudiando las pautas de consumo ilegal de gabapentin y en poco tiempo dará a conocer sus conclusiones, dijo el comisionado Scott Gottlieb.
“Una de las lecciones de la crisis de opiáceos es que probablemente reaccionamos con excesiva lentitud al advertir los problemas y esperamos a tener conclusiones más definitivas”, dijo Gottlieb. “No quiero estar aquí dentro de cinco o 10 años lamentándome por no haber tomado medidas más enérgicas”.
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