El presidente de la FIFA ha propuesto que se organice una mini Copa del Mundo cada dos años en el que solo ocho selecciones serían las clasificadas y se unirían a la máxima fiesta del fútbol
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, propuso organizar una mini Copa del Mundo con ocho selecciones cada dos años, además de la competencia tradicional; lo que marcaría el clímax de la llamada Liga de las Naciones, que es parte de un ambicioso plan para reformar el fútbol a nivel de selecciones y que según el organismo podría tener un costo de 25,000 millones de dólares en un ciclo de 12 años.
En el caso de las federaciones de futbol en Europa, estas obtendrían hasta 75 millones de dólares en ganancias cada dos años en caso de que se aprueben los planes de la FIFA para crear una nueva liga global, así lo deja ver una carta del presidente del organismo rector del futbol mundial Gianni Infantino enviada a miembros de su consejo directivo.
Infantino dijo que un consorcio internacional garantizaría ingresos por al menos 25,000 millones de dólares cada 12 años para crear la Liga Global de Naciones, que se disputaría durante un ciclo de más de dos años entre más de 200 selecciones nacionales y para ampliar el Mundial de Clubes, de su formato actual, de ocho participantes cada año, para reunir a 24 cada cuatro años.
El plan de la Liga Global fue desarrollado por la UEFA, donde Infantino fungió como secretario general hasta 2016. Su objetivo era reemplazar los partidos amistosos.
Un complejo formato comenzará con grupos regionales para disputar una eliminatoria, ascenso y descenso. Ello llevará a llaves intercontinentales para una fase final que se realizará en siete divisiones distintas.
El título se dirimiría durante un minitorneo de ocho selecciones, representantes de cinco continentes, incluidas tres de Europa y dos de Sudamérica. Dicho torneo se realizaría en una nación, durante un periodo de ocho días en octubre o noviembre, durante los años impares.
En una propuesta redactada para Europa, la FIFA pronostica que las cinco naciones principales tendrían garantizados de 37.5 millones a 50 millones de dólares para jugar seis partidos en la fase inicial de la Liga Global.
Cada selección que se clasificara a la fase final entre ocho equipos se embolsaría 15 millones de dólares. El subcampeón se llevaría cinco millones de dólares y el campeón 10 millones.
La FIFA compensaría a los países que pierdan fechas reservadas actualmente para los partidos amistosos que esas mismas naciones organizan. Así, esta reestructuración del fútbol internacional constituiría una sentencia de muerte para la Copa Confederaciones, que funciona en la actualidad como una suerte de ensayo para el Mundial, de que por ejemplo, Alemania recibió sólo 4.1 millones de dólares por conquistar ese torneo el año pasado.
La FIFA tendría una participación de 51% en el proyecto conjunto con los inversionistas que organizarían las nuevas competiciones. Una agencia comercializaría esos torneos, incluyendo los derechos de TV
El consejo directivo de 37 miembros de la FIFA debe aprobar las dos competiciones. Se considera difícil que la UEFA dé su visto bueno, ante la posibilidad de que una Copa Mundial de Clubes entre 24 equipos, incluido 12 europeos, derive en que se devalúe la Liga de Campeones.
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