Teniendo en la mira a gigantes como Facebook, Google, Instagram, Uber o Airbnb que se han beneficiado de la economía digital, la Comisión Europea ha propuesto fijar un impuesto del 3%, para recaudar 5 mil mde
La Unión Europea (UE) propuso este miércoles un nuevo impuesto digital para los gigantes tecnológicos estadounidenses, otro problema para Facebook tras las revelaciones sobre la filtración de datos de millones de usuarios.
Este proyecto de la Comisión, que consiste especialmente en un nuevo impuesto a la facturación de los gigantes de la red, es revelado en un contexto ya muy tenso entre Estados Unidos y la UE, al borde de una guerra comercial por el acero.
“Nuestras reglas instauradas antes de la existencia de internet no permitían imponer a las empresas digitales que operan en Europa (…) Es la razón por la que proponemos un impuesto”, declaró el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, en una rueda de prensa en Bruselas.
Este impuesto a los gigantes digitales, conocidos como Google, Apple, Facebook, Amazon, es abiertamente defendido por el presidente francés Emmanuel Macron. Estará ahora sobre la mesa el jueves por la noche en la cumbre europea de los 28 jefes de Estado y de gobierno de la UE en Bruselas.
Todo ello se produce además en un momento delicado para Facebook. Según una investigación realizada por los diarios The New York Times y The Observer, la empresa Cambridge Analytica se hizo con datos de varias decenas de millones de usuarios de Facebook, sin su consentimiento, con los que habría creado un algoritmo para prever e influir individualmente en el voto de los electores.
En un primer tiempo, el ejecutivo europeo aboga por gravar 3% los ingresos –y no los beneficios, como es habitual– generados por la explotación de actividades digitales. Esta tasa sólo se aplicará a empresas cuya facturación anual mundial supere los 750 millones de euros y cuyos ingresos en la UE superan los 50 millones de euros.
Asi, las pequeñas start-up europeas, que ya tienen dificultades en rivalizar con los mastodontes norteamericanos, no estarán afectados por este impuesto.
La Comisión tiene como objetivo los ingresos publicitarios de los grupos obtenidos de los datos de sus usuarios (el modelo de Facebook, Google o Twitter) o los ingresos procedentes de la puesta en relación de internautas para un servicio determinados, como Airbnb o Uber por ejemplo. En cambio, las empresas cuyo modelo de negocio se basa en los abonos, como Netflix, no se verán afectadas, ni las que ganan dinero gracias al comercio electrónico, como Amazon.
En total, entre 120 y 150 empresas pueden verse afectadas por el nuevo impuesto: la mitad de Estados Unidos, un tercio europeas y el resto esencialmente asiáticas, principalmente chinas, se indica en la Comisión. Este impuesto podría generar unos 5,000 millones de euros por año.
Contenido relacionado
Gran Bretaña investigará el uso indebido de datos de Facebook