Las autoridades colombianas intervinieron 16 bienes valorados en más de 2 mdd de la viuda del narco Pablo Escobar y de familiares de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, su ex jefe de sicarios
La fiscalía colombiana ordenó el jueves la confiscación de 16 bienes de familiares y allegados del fallecido narcotraficante Pablo Escobar valuados en más de dos millones de dólares.
Se trata de apartamentos, casas, vehículos de alta gama y bodegas que estaban a nombre de la madre y una hermana de John Jairo Velásquez, alias “Popeye”, y de Victoria Eugenia Henao Vallejo, viuda del extinto jefe del Cartel de Medellín.
La fiscalía indicó en un comunicado que se demostró que todos esos bienes -cuyo dominio ahora pasaría a manos del Estado- fueron adquiridos con dinero obtenido por actividades derivadas del narcotráfico. Las propiedades de la familia de “Popeye” empezaron a ser compradas en 1988, dos años después de su ingreso a esa organización criminal.
El fallo también incluye un terreno y dos locales comerciales en un “exclusivo sector” de Medellín propiedad de la viuda de Pablo Escobar, detalló el comunicado. Las propiedades intervenidas pasarán a disposición del Estado a través del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco), bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Escobar murió el 2 de diciembre de 1993 en un enfrentamiento con la policía en Medellín, en el noroeste del país, mientras que “Popeye”, que fue su mano derecha, cumplió una condena de 24 años de prisión por homicidio, robo y secuestro, entre otros delitos, y ya está libre.
Por otra parte, el policía que comandó el operativo en el que murió el capo colombiano fue detenido por lavado de dinero relacionado con una milicia derechista desmovilizada, informó el fiscal general de Colombia.
Las autoridades acusan al coronel retirado Hugo Aguilar de acumular una fortuna superior a los 5.2 millones de dólares por sus vínculos con la ahora extinta milicia Central Bolívar.
La pesquisa contra Aguilar comenzó el año pasado cuando fue fotografiado mientras conducía un automóvil de la marca Porsche, aun cuando había argumentado que estaba demasiado endeudado para pagar indemnizaciones a las víctimas de la violencia paramilitar.