Autoridades sanitarias estadounidenses abrieron una investigación sobre cómo el fármaco empleado para la eutanasia de animales, pentobarbital, llegó al alimento enlatado
La compañía J.M. Smucker Co. retirará algunos lotes de su comida para perros luego de informes de que podría estar contaminada con un fármaco que se utiliza para practicar la eutanasia en animales, informó la empresa el jueves.
La firma de alimentos dijo que retirará los envíos de varios tipos de comida enlatada de las marcas Gravy Train, Kibble ‘N Bits, Skippy y Ol’ Roy. Agregó que abrió una investigación sobre cómo el fármaco para sacrificar a los animales, pentobarbital, llegó a su cadena de suministro y que se está enfocando en un único proveedor de un ingrediente que se utiliza en una planta de producción.
El retiro de la comida se produjo luego de que una televisora de Washington D.C., informó que había examinado 15 latas de Gravy Train. Nueve de las latas, o 60% de la muestra, dieron resultados positivos para pentobarbital después de la muerte de un perro llamado Talula que ingirió dicho producto y su dueña, dado que la mascota se encontraba en buen estado de salud antes del incidente, envió los restos de la comida a un laboratorio para su análisis,descubriendo en los resultados que contenía pentobarbital.
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), una vez que distintos medios difundieron el caso, advirtió a los dueños que no alimenten a sus animales de compañía con dichos productos, los defensores de los derechos animales y del consumidor, se siguen preguntando cómo la droga llegó hasta la comida, ya que a menudo solo se encuentra en los sistemas de gatos, caballos y perros sacrificados con dicha sustancia; temiendo incluso que esto implique que estos ejemplares se estuvieran utilizando para la la elaboración de estos enlatados.
Por su parte, Smucker usó palabras de expertos que apuntaron que los bajos niveles del fármaco dados a conocer en el informe no representaban una amenaza para las mascotas.
“Sin embargo, la presencia de esta sustancia en cualquier nivel no es aceptable para nosotros y no está a la altura de nuestros estándares de calidad”, dijo la compañía, con sede en Orrville, Ohio. Añadió que tampoco utiliza carne de animales que fueron sacrificados en su comida para perros.
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