George W. Bush, aseguró que existe “evidencia bastante clara de que los rusos interfirieron” en las elecciones presidenciales de 2016, aunque evitó señalar si había afectado al resultado, con la victoria de Trump
El expresidente de Estados Unidos George W. Bush cree que “hay pruebas bastante claras de que los rusos interfirieron” en las elecciones de 2016 en EEUU. Aunque no mencionó por su nombre al actual presidente, Donald Trump, Bush pareció criticar las decisiones del mandatario en materia de inmigración, así como por intentar un acercamiento con Rusia.
“Hay pruebas bastante claras de que los rusos interfirieron”, dijo Bush Durante una charla en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos. “Si tuvieron efecto en el resultado es otra cuestión”.
Bush también dijo que “es problemático que una nación extranjera esté implicada en nuestras elecciones. Nuestra democracia solo es buena si la gente confía en los resultados”.
Agencias de inteligencia estadounidenses han concluido que Rusia intervino en los comicios de 2016 para ayudar a Trump a ganar. Hay numerosas investigaciones en marcha para determinar si la campaña de Trump asistió al Kremlin en sus esfuerzos.
Trump ha negado varias veces cualquier “colusión” con Rusia, pero Bush se refirió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, indicando que utiliza una estrategia de “suma cero”.
“Está resentido”, dijo Bush de Putin. “El motivo por el que hace esto es porque le molesta la caída de la Unión Soviética. Por lo tanto, muchos de sus movimientos (son) para recuperar la hegemonía soviética”.
Bush insistió en la necesidad de respaldar la OTAN y otras alianzas de Estados Unidos con otros países.
Putin, señaló, “presiona, presiona constantemente, buscando debilidad”, dijo el expresidente. “Por eso la OTAN es muy importante”. Señalando que Estados Unidos tiene que reformar sus leyes migratorias.
Bush se convirtió en 2008 en el primer presidente en el cargo que visitaba Emiratos Árabes Unidos y el jueves intervino en una cumbre en Abu Dhabi organizada por el Milken Institute, un grupo de estudios económicos con sede en California.
Sus comentarios llegaron en una conversación con Michael Milken, conocido como el rey de los “bonos basura” en la década de 1980, que se declaró culpable de infringir leyes financieras en 1990 y pasó 22 meses en prisión. Milken llegó a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) que incluía una inhabilitación de por vida del sector y una multa de 200 millones de dólares.
Milken, que ha sobrevivido a un cáncer de próstata, y su familia han donado cientos de millones de dólares en las últimas décadas. Forbes estima que la fortuna personal de Milken, de 71 años, ronda ahora los 3,600 millones de dólares.
Imagen: Centro Presidencial George W. Bush
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