El sector automovilístico alemán vive un nuevo escándalo por haber experimentado con monos y seres humanos buscando demostrar que las emisiones de diésel no son tan dañinas como habitualmente se cree
El consejo de supervisión de Volkswagen pidió el lunes una investigación inmediata sobre quién ordenó unas pruebas científicas en las que monos fueron expuestos a emisiones tóxicos de diésel, mientras que el gobierno alemán calificó los estudios como injustificables.
“Haré todo lo posible para asegurarme de que este asunto sea investigado en detalle”, dijo en un comunicado el presidente del consejo de supervisión de Volkswagen, Hans Dieter Poetsch.
“Quienquiera que sea el responsable de esto por supuesto que debe hacerse responsable”, agregó.
El escándalo se desató después de que diversas publicaciones de prensa en Estados Unidos y Alemania revelaron que los fabricantes alemanes de automóviles usaron al Grupo de Investigación Europea sobre Medio Ambiente y Salud en el Sector del Transporte, también conocido por sus siglas en alemán EUGT, el cual realizó una investigación en que se hizo inhalar gases a monos y a seres humanos con el presunto propósito de determinar los efectos que tiene el dióxido de nitrógeno (NO2) sobre el sistema respiratorio y sobre la circulación sanguínea.
EUGT recibió todos sus fondos de Volkswagen y de otros fabricantes de automóviles alemanes como Daimler y BMW, según The New York Times. No está claro si los fabricantes de automóviles sabían del uso de monos en las pruebas.
Volkswagen, Daimler y BMW denunciaron el sábado el estudio, cuya revelación es la última réplica del escándalo de manipulación de emisiones de Volkswagen, que continúa sacudiendo a la industria automotriz.
El gobierno alemán dijo el lunes que cualquier estudio sobre emisiones en monos o personas eran injustificable.
“Estas pruebas en monos o incluso personas no son éticamente justificables y plantean muchas preguntas críticas sobre aquellos que están detrás de las pruebas”, dijo el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, en una rueda de prensa regular en Berlín.
Ya el viernes pasado, Daimler y BMW se distanciaron de los experimentos y aseguraron que coches de esas marcas no habían sido utilizados en los mismos. Así, Daimler a través de un comunicado dijo que los experimentos no tienen ninguna justificación y que habían debido impedirse.
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