El hecho curioso sucedió el lunes en la Casa de Gobierno y consiguió que los periodistas se quedaran sin palabras durante unos instantes
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, dejó a los periodistas con una fotografía a tamaño real suya tras un micrófono para que contestase a las preguntas comprometedoras durante un encuentro en Bangkok.
“Cualquiera que desee sacar fotos y hacer preguntas sobre política o conflictos, que le pregunte a él”, dijo Prayut a los presentes antes de despedirse tras una breve comparecencia para informar sobre el Día de los Niños que se celebra el segundo sábado de enero.
El hecho curioso, que recogen hoy los medios locales, sucedió el lunes en la Casa de Gobierno y consiguió que los periodistas se quedaran sin palabras durante unos instantes.
No es la primera vez que Prayut bromea con la prensa desde que usurpó el gobierno de la nación mediante un golpe de Estado incruento el 22 de mayo del 2014.
Prayut, jefe del Ejército tailandés entre 2010 y 2014, anunció estas Navidades que, por mucho que le pesase, había dejado de ser un militar para convertirse en un político.
Los analistas interpretaron el anuncio como la confirmación de que quiere seguir en el cargo y que Prayut se presentará a las elecciones que ha prometido celebrar en noviembre de 2018 para restablecer la democracia en el país, aunque mermada en comparación con la que disfrutaban los tailandeses antes del golpe.
La figura de cartón de Chan-ocha, en la que posa ofreciendo un apretón de manos, es uno de los 17 recortables del primer ministro con distintos atuendos (en chándal, de gala, con traje tradicional…) que se utilizarán el próximo sábado para que los escolares se hagan fotos. Los niños también se podrán sentar en su despacho y retratarse junto a armas y tanques.
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