El proyecto contempla un mayor déficit público y recorta impuestos corporativos e individuales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró este sábado de madrugada una primera victoria con la aprobación por el Senado de su histórica reforma fiscal.
El texto, aprobado por un estrecho margen de 51 votos a favor y 49 en contra, debe ser armonizado ahora con la versión adoptada por la Cámara de Representantes el 16 de noviembre y votado de nuevo.
Si se concreta, será la primera gran reforma del mandato del 45º presidente de Estados Unidos, que no logró cumplir su promesa de derogar la ley sobre el sistema de salud de su predecesor, Barack Obama.
Trump celebró esta mañana la aprobación de su reforma fiscal.
“Las más grandes leyes sobre fiscalidad y reducción de impuestos de la historia acaban de ser aprobadas en el Senado. Ahora esos formidables republicanos buscarán la aprobación final. ¡Gracias a los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado por vuestro trabajo y compromiso!”, escribió en Twitter.
Biggest Tax Bill and Tax Cuts in history just passed in the Senate. Now these great Republicans will be going for final passage. Thank you to House and Senate Republicans for your hard work and commitment!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de diciembre de 2017
Ningún demócrata votó a favor del proyecto de ley, que reduciría los impuestos corporativos e individuales; expandirá la exención del impuesto en algunos rubros, como las herencias, y derogará el mandato de seguro individual de Obamacare, entre muchas otras disposiciones.
Los demócratas criticaron no solo la esencia de la reforma, que consideran da privilegios al sector más rico de la población a costa de la clase media, sino también el secretismo de la votación.
El borrador final de la reforma no ha estado disponible para el público hasta pocas horas antes de la votación, con enmiendas a mano de última hora, con errores de forma y vulnerables a la manipulación posteriormente.