La violencia de género es un problema que debe de preocuparnos como país, no es posible que todos los días se reporte un feminicidio.
Rafael Leonidas Trujillo, dictador en República Dominicana, tiene el discutible honor de ser el culpable de el establecimiento del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer por ser el autor intelectual del homicidio de “Las Mariposas”, las hermanas Mirabal un 25 de noviembre de 1960. El crimen perpetrado de la forma mas terrible, en una plantación y a garrotazos.
La historia de las hermanas está contada de forma magistral en una novela de Julia Alvarez, “En el tiempo de las mariposas”. Esta novela después fue llevada al cine por Salma Hayek e interpretando al dictador Edward James Olmos. Desde mi óptica y sin ser un experto en cine, el mejor trabajo de Hayek y un documento fílmico extraordinario.
Si quiere interiorizarse un poco más en la vida de este asesino meón, si como lo escucha, se orinaba en los pantalones debido a la incontinencia que sufría y un ayudante militar tenia siempre que tener un par limpio de pantalones para que se pudiera cambiar en el caso de cualquier accidente, la novela del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, “La fiesta del Chivo” es una novela rica en descripción y maravillosa en trama. De la misma forma y sin hacer una referencia especifica, nuestro querido Jorge Ibargüengoitia escribe “Maten al león”. En fin las referencias literarias son extensas y ricas, sobre un maldito monstruo asesino de mujeres, que le era una mayor afrenta no quererlo en el plano de las caricias y suspiros que en la conspiración.
La desgracia es que de aquel 25 de noviembre de 1960 al día de hoy no hemos avanzado mucho. En México 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido algún episodio de violencia ya sea física, psicológica, económica o sexual. Luego entonces de que un asqueroso absolutista matara a tres mujeres por despecho al día de hoy no hemos avanzado mucho. Seguimos con una inequidad galopante, en donde las mujeres casi nada aparecen en política, en la iniciativa privada ganan 30 por ciento menos que un hombre desempeñando el mismo trabajo solo por el hecho de ser mujeres, en fin esta lejana la meta.
Se siguen dando agresiones sin culpable, se les sigue faltando al respeto sin medida. Hay varios estados de la república con alerta de género y no se ve la luz al final del túnel. Hace falta de forma urgente una política pública de protección a su vida e integridad. Menos palabras y más resultados. La eterna historia, de impunidad y valemadrismo oficial. Pero claro son mas importantes las elecciones que la vida de las mujeres.
Por otro lado ayer me encontré a otro egregio líder sindical, de estos que solo pueden ser tolerados en México. Víctor Flores, el líder de los ferrocarrileros. Un personaje obscuro y bajo en todo sentido. Mujeres operadas y con exageradas curvas, guaruras, empleados y “huelelillos” que se desvivían en atender al señor. El marco de este desagradable encuentro fue el Hotel Four Seassons, en donde el excéntrico líder sindical desplegó su poder y sus huestes.
Me cuesta mucho trabajo entender como un hombre así puede seguir despilfarrando el dinero de los trabajadores y de los contribuyentes, pues el estado sigue dotando de fondos a un sindicato mas floreciente que la industria que representa. Todo un gañan que incomodaba a los presentes con su despliegue al estilo narco. Hasta cuando en este país seguiremos tolerando estas cosas. De verdad no puedo con ello es una cachetada para los trabajadores que dice representar este payaso disfrazado de mafioso. Una caricatura pero hecha por un niño chiquito, resulta tan increíble como patético, hasta cuando carajo.