La violencia no se detiene, los asesinatos en el municipio de Huixquilucan, lo muestran.
Los casos de violencia en el Estado de México, principalmente en el municipio de Huixquilucan, van a la alza. Este es un recuento de los sucedidos en los pasados meses de agosto y septiembre.
A principios de agosto, en el poblado La Glorieta, fueron encontrados los cuerpos de dos hombres de 50 años aproximadamente atados de manos y con el rostro cubierto con cinta industrial. Ambos tenían un disparo en la cabeza.
Por la forma en la que estaban, las autoridades consideraron que ambos fueron llevados en un vehículo hasta ese punto, y posteriormente los arrojaron al suelo y les dispararon a corta distancia en la cabeza.
Después, fue localizado el cuerpo de la doctora Jessica Sevilla Pedraza, reportada como desaparecida días antes en el municipio de Xonacatlán, en el Estado de México.
La mujer estaba degollada y con la cara desollada. El cadáver fue localizado en la comunidad El Hielo, en Huixquilucan. El cuerpo se encontraba recostado boca abajo con signos de tortura.
Según medios locales, al darse a conocer el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer, a unos 30 kilómetros de donde desapreció Jessica, familiares de la joven fueron notificados para acudir a reconocer los restos que, por la ropa, parecen coincidir con la vestimenta con que fue vista por última vez.
Otra víctima de la delincuencia que azota el municipio fue Enrique “N”, quien desapareció el 3 de agosto a bordo de su camioneta y fue encontrado sin vida en la unidad, maniatado y dentro de la cajuela.
Posteriormente, en septiembre, una mujer fue asesinada a balazos a las afueras del centro comercial conocido como Plaza Colorines, en Huixquilucan. En un principio se manejó la posiblidad de e un asalto, ya que la mujer acababa de salir de una sucursal bancaria, sin embargo, posteriormente las autoridades señalaron que probablemente conocía a su agresor debido a que intercambiaron algunas palabras antes del ataque.