Si bien la Catedral sufrió daños debido al sismo del 19 de septiembre pasado, el problema se agudizó con el concierto del 8 de octubre, informó la Arquidiócesis de México.
La fachada, las torres, los púlpitos de ónix y una de las esculturas de Tolsá, entre otras partes, eran algunas áreas que presentaban afectaciones por el temblor, pero después del concierto, el marco del ventanal y la sillería del Coro y una parte de la cantera hacia la bóveda de la nave procesional se fragmentó.
El Capellán del Coro de la Catedral, Felipe Galicia, explicó que los eventos masivos en la Plaza de la Constitución siguen dañando el inmueble, y de seguir así es posible que caiga otro fragmento.
“Del vano [el marco] de la ventana que da al Coro se ha caído una cantera grande hacia la bóveda de la nave procesional, y se corre el riesgo de que otro fragmento de cantera interior caiga sobre la sillería del coro, lo que sería una pena que sucediera. Por tal motivo, posiblemente en breve se comenzará a instalar un alto andamio para retirar esta enorme piedra”, apuntó.
Galicia exhortó a las autoridades capitalinas a que consideren hacer este tipo de eventos de otra manera o que el volumen de los sistemas de sonidos sean moderados.
También explicó que la lectura del Evangelio ya no se puede realizar en Altar Mayor porque los peritos del INAH y de Sitios y Monumentos Históricos aún no concluyen los estudios correspondientes
Al respecto, el INAH insiste en que el inmueble no tuvo afectaciones por los altos niveles de vibración y reiteró en una tarjeta informativa que se atendieron las recomendaciones para “mitigar” las vibraciones.
El instituto aseguró que las fuentes de sonido se colocaron “en dirección opuesta a la Catedral y se les dio un tratamiento aislante para que el nivel de decibeles generados no generaran vibraciones que afectaran al monumento”.
Sin embargo, el documento informativo firmado por Arturo Balandrano, coordinador de Monumentos Históricos, omite cualquier referencia a lo que dijo Felipe Galicia.
“Será conveniente atender durante los próximos meses en los que se lleven a cabo las obras de restauración de los daños registrados, las medidas que se han recomendado para mitigar los efectos de vibración en el entorno de la Catedral para evitar que se produzcan daños adicionales”, añadió.
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