Lulu, una perrita adiestrada de la CIA, se negaba a buscar explosivos, por lo que fue “despedida” y ahora lleva la vida de un perro normal en casa de uno de su entrenador
Para los adiestradores de perros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es imprescindible que el animal disfrute de su trabajo. Este no fue el caso de Lulu, una perrita de raza labrador que se mostró apática durante los entrenamientos, a pesar de que trataron de motivarla con comida y juegos. Se mostraba tan renuente a la hora buscar explosivos por el olor, que la agencia de Inteligencia se vio obligada a ‘despedirla’.
Una vez excluidos por la CIA, los perros pueden ser adoptados por los instructores. De hecho, tras su infructuoso paso por el adiestramiento, Lulu ha sido adoptada por uno de sus entrenadores y ahora vive en su familia como un perro normal, afirma la CIA a través de un comunicado.
Como les ocurre a los estudiantes, los animales tienen sus días buenos y sus días malos durante la fase de aprendizaje. De hecho, pueden mostrarse perezosos o dar señales de rechazo en un momento dado, si bien esto no suele durar más de 1-2 días, explica la agencia en su sitio oficial.
Sin embargo, los instructores consideraron que Lulú no estaba realmente interesada en buscar explosivos y que no estaba disfrutando más el trabajo, por lo que fue adoptada por su entrenador y ahora disfruta de sus días jugando con los hijos de su entrenador.
Por su parte, la CIA aseguró que extrañarán a Lulu, “pero esta fue la decisión correcta para ella. Le deseamos lo mejor en su nueva vida”.
We’ll miss Lulu, but it was right decision for her & we wish her all the best in her new life!https://t.co/nPZl6YWNKb pic.twitter.com/Mbcr9C7wUY
— CIA (@CIA) 18 de octubre de 2017
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