Grandes empresas catalanas ignoran signos de distensión y dicen adiós; ahora fueron CaixaBank y Gas Natural
El gran banco catalán CaixaBank y Gas Natural anunciaron el viernes que se iban de Cataluña por el pulso independentista, sumándose a una fuga de empresas catalanas que ignora los primeros signos de distensión entre Madrid y Barcelona.
La salida de estas dos empresas se anunció después de que el gobierno introdujese una modificación en la ley de sociedades que facilita el traslado, incrementando la presión sobre las pretensiones independentistas catalanas, si bien rebajó el tono al pedir disculpas por los heridos en el referéndum prohibido del domingo.
En el plano judicial, el comandante de la policía catalana, una subalterna y dos líderes independentistas declararon por sedición ante la Audiencia Nacional, que no dictó prisión preventiva contra ninguno de ellos.
Anticipándose a la posibilidad de una declaración unilateral de independencia por el gobierno catalán, CaixaBank anunció su traslado para “salvaguardar plenamente la seguridad jurídica y regulatoria”, precisó la entidad.
CaixaBank tiene una influencia que se extiende a todos los niveles de la sociedad catalana gracias a becas, patrocinio cultural, créditos a partidos políticos… Su traslado a Valencia es un golpe simbólico muy duro al gobierno catalán de Carles Puigdemont.
La fuga de empresas podría acelerarse después de que el gobierno de Mariano Rajoy adoptó este viernes un decreto que libra a las empresas de la aprobación de la junta de accionistas para un cambio de sede.
Entre quienes decidieron irse también figuran el Banco Sabadell, el Banco Mediolanum, la empresa de dietética Naturhouse o la de telecomunicaciones Eurona.
La fuga aumenta la inquietud entre una sociedad catalana profundamente dividida por la apuesta independentista, cuya escalada ha sumido a España en su peor crisis política de la era democrática.
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