Martín, Valeria y su pequeña Aquetzalli nos necesitan. Martín solo pide trabajar.
Valeria Avilés Escareño tiene 20 años y 8 meses de embarazo, el 19 de septiembre tuvo que ir al hospital a una revisión médica por el embarazo, ese día la acompañó su esposo Martín. Ambos narran que al regresar del hospital, caminaban por la calle cuando comenzó a temblar. Al llegar al edificio donde vivían, se encontraron con una nube de polvo, el edificio donde estaba su casa había desaparecido, este se ubicaba en Petén y Zapata, en la colonia Emperadores, delegación Benito Juárez.
Martín Flores Navarro, pareja de Valeria, también perdió su empleo, él trabajaba como repartidor de agua, el lugar donde laboraba sufrió daño estructural y además perdió todos sus documentos e identificaciones al quedarse sin hogar.
Valeria comenta que para ella fue un shock llegar a su casa y ya no encontrarla, no pudo reaccionar ni hacer nada, para Martín la única preocupación que tenía en ese momento era poner a salvo a su esposa que espera a su bebita, esa noche del 19 de septiembre tuvieron que dormir en un hotel. Al siguiente día fueron a buscar algún albergue donde pudieran estar hasta resolver su situación.
Se encuentran en el Centro Recreativo Niños Héroes ubicado en Av. Popocatepetl 276 en la Delegación Benito Juárez, donde han recibido apoyo de autoridades y ciudadanos, quienes les han regalado ropa y cosas para la bebé que viene en camino.
Valeria está recibiendo ayuda médica y psicológica. Hace unos días el embarazo comenzó a complicarse, la han estabilizado y ahora está tranquila, Martín quiere trabajar para sacar adelante a su familia, como él mismo dice “yo no pido dinero, ni pido nada material, simplemente que me apoyen a conseguir un trabajo, de lo que sea, para volver a empezar, para tener a mi hija y mi esposa en buen estado”.
Esta es la historia de dos jovénes que perdieron todo el 19 de septiembre, pero mantienen la fe y la esperanza por Aquetzalli, esa bebita que viene en camino.