Siete personas fueron asesinadas en el puerto de Acapulco, parte de una ola de crímenes violentos que azota a la ciudad, dijeron el miércoles las autoridades.
Entre los muertos del martes estaban dos hombres y una mujer en un apartamento utilizado como oficina para un servicio de taxis.
Ambos hombres fueron sujetados con cinta adhesiva y los tres fueron baleados en la cabeza, dijo Roberto Álvarez, portavoz de seguridad del estado de Guerrero. Los familiares de los muertos dijeron que los hombres eran choferes de taxi.
En los primeros siete meses del año se han registrado 483 homicidios en Acapulco, una disminución de 13% en comparación con el mismo período en el 2016, pero todavía encaminada a seguir siendo la ciudad con más asesinatos en México.
A nivel nacional, el índice de homicidios ha aumentado 27% en lo que va del año.
En el norte de México, un hombre que fue perseguido a tiros por atacantes en una amplia avenida que conduce a la zona hotelera en San José del Cabo estrelló su automóvil contra las oficinas locales de la agencia de promoción turística de México, indicó la procuraduría del estado de Baja California Sur.
El individuo murió por heridas de bala. La oficina de turismo está enfrente de un amplio centro comercial.
Una creciente violencia ha castigado a las ciudades turísticas en la punta sur de la península de Baja California, a medida que los cárteles de las drogas compiten por el control del territorio.