La tormenta tropical Harvey, considerada ya más destructora que Katrina, se desplaza hacia Luisiana después de devastar numerosas localidades del sureste de Texas, especialmente Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos.
Harvey, que tocó este miércoles tierra en el estado de Luisiana, ha causado la muerte de al menos treinta y cinco personas, una cifra que está creciendo en las últimas horas y que se espera que aumente a medida que los servicios de emergencia se abren camino entre las aguas.
Las últimas seis muertes confirmadas por el sheriff Ed González, del condado de Harris, cuya capital es Houston, forman parte de una familia hispana que quedó atrapada el pasado domingo en su furgoneta cuando intentaba huir de la catástrofe y que fue encontrada tras el cese de precipitaciones en uno de los suburbios de la ciudad.
A esas seis víctimas mortales se le sumaron otras dos en el cercano condado de Montgomery, donde un hombre quedó atrapado en su vehículo y otra persona murió tras intentar nadar a través de una carretera inundada, informó la oficina del alguacil del condado.}
El huracán Harvey es el primer desastre natural al que se enfrenta Trump, que durante el fin de semana ya dijo que trata de evitar los errores que cometió en 2005 el presidente George W. Bush con Katrina.
En este marco, su esposa Melania Trump, ya ha recibido críticas por ir a visitar las zonas inundadas vestida con tacones de aguja.