Perros de distintas razas y tamaños, cachorros y adultos, tenían un futuro sombrío en los refugios para animales de Puerto Rico, donde el hacinamiento crónico termina en el sacrificio de muchos de ellos.
Pero ayer miércoles, 205 perros abandonados fueron llevados a Estados Unidos como parte de una operación organizada por defensores de animales que trabajan para aliviar la carga a los refugios puertorriqueños.
La isla ha batallado con sobrepoblación de perros por años debido a diversos factores, como refugios con poco financiamiento y bajas tasas de esterilización.
Esto hace común ver grupos de perros callejeros deambular en las comunidades de la isla. Un sector de la costa cerca del poblado de Yabucoa que se hizo famoso por la cantidad de perros abandonados y maltratados llegó a conocerse como “Dead Dog Beach”.
Los perros rescatados fueron llevados con veterinarios y trasladados del aeropuerto de San Juan en dos aviones por un grupo llamado Wings of Rescue y aterrizaron en Fort Lauderdale, Florida. Los que viajaron en uno de los aviones se quedaron en refugios del estado. La otra aeronave viajó a Carolina del Norte, desde donde serían llevados a varios refugios, incluyendo el Animal Haven en la ciudad de Nueva York.