Los trabajadores de la Universidad de Texas (UT) comenzaron a retirar esta madrugada varias estatuas confederadas en el campus que esta institución centenaria tiene en la capital del estado, Austin.
Diez días antes de que empiecen las clases, la dirección decidió quitar los monumentos dedicados a los generales confederados Robert E. Lee y Albert S. Johnston y al político John Reagan, un movimiento que el presidente de la UT, Greg Fenves, justificó en un comunicado diciendo que estas estatuas “van en contra de los valores centrales de la universidad”.
“No elegimos nuestra historia, pero sí podemos escoger lo que honramos y celebramos en nuestro campus”, escribió el máximo responsable de la universidad en una carta dirigida a los alumnos y profesores.
La violencia racial que tuvo lugar la semana pasada en Charlottesville, Virginia, reabrió el debate sobre si debe retirarse de los espacios públicos en Estados Unidos la simbología confederada, que usan y reivindican grupos supremacistas blancos como el Ku Klux Klan (KKK) y que son vistos por muchos como símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo.
“Estos acontecimientos aclaran, ahora más que nunca, que los monumentos confederados se han convertido en símbolos de la supremacía blanca moderna y del neonazismo”, añadió Fenves, que dijo que quiere recibir a los estudiantes en un ambiente abierto, positivo e inclusivo.
La universidad eligió retirar las estatuas en horas de la noche por motivos de seguridad pública y para minimizar la interrupción de la comunidad, informaron fuentes del centro de estudios superiores.
La presidenta del cuerpo estudiantil de UT, Alejandrina Guzmán, dijo estar muy orgullosa de la determinación del presidente de la universidad y explicó que los representantes estudiantiles ejercieron presión durante la semana pasada para que se quitaran estos monumentos.
Diferentes autoridades locales de todo Texas, incluyendo los alcaldes de Houston y Dallas, abogaron durante la última semana por retirar las estatuas confederadas de los lugares públicos.
Además, centenares de personas del estado de la estrella solitaria se manifestaron y firmaron peticiones para eliminar estas imágenes a lo largo de los últimos siete días.
Entre estatuas, edificios, escuelas y otros lugares, en Texas hay al menos 178 espacios dedicados a la Confederación, según datos de la Comisión estatal de Veteranos, cifra superior a otros estados que lucharon en el bando del Sur durante la Guerra Civil estadunidense (1861-1865), como Florida (61), Louisiana (91) o Alabama (107).
En Estados Unidos hay más de 700 monumentos en 31 estados en honor al bando confederado de la guerra civil (1861-1865), formado por los estados secesionistas favorables a la esclavitud y perdedor de la contienda.