El Ministerio de Salud de Italia anunció este lunes que detectó en dos muestras de huevos sobre 114 analizadas contaminación con el insecticida fipronil, un escándalo que hasta ahora no había afectado a la península.
Las muestras se obtuvieron a partir de huevos o productos derivados presentes en tiendas de Italia.
También fueron analizados criaderos y partidas de huevos procedentes de los países que primero notificaron la contaminación de los huevos, entre ellos Bélgica, Holanda y Alemania.
En total, 114 muestras fueron analizadas en Italia, dos de las cuales resultaron positivas con el fipronil, un insecticida utilizado contra piojos, garrapatas y ácaros, pero cuyo uso está prohibido en animales destinados a la cadena alimentaria dentro de la Unión Europea.
La contaminación de huevos con insecticida ha provocado pérdidas en Holanda de al menos 150 millones de euros, según fuentes del sector, un escándalo que sigue expandiéndose por Europa.
En las últimas semanas se detectaron huevos contaminados con fipronil en 17 países europeos, así como en Hong Kong.
Las autoridades italianas no han especificado dónde se encontraron las partidas contaminadas y explicaron que las autoridades sanitarias de las regiones afectadas ya habían sido informadas para que tomen las medidas necesarias.
Coldiretti, el mayor sindicato de agricultores de Italia, solicitó al Gobierno que publique la lista de productos afectados y su destino final para evitar más alarmismo.
Según la entidad, los italianos consumen un promedio de 215 huevos al año por persona e importaron 610,000 kilos de huevos de Holanda entre enero y mayo, así como 648.000 kilos de productos derivados para la industria agroalimentaria.
La UE asegura que la salud de la población no corre riesgo alguno aunque, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fipronil puede ser peligroso en grandes cantidades para los riñones, el hígado y la tiroides.