Una cría de delfín falleció el pasado fin de semana en una playa de Mojácar, en Almería, España, tras ser acosado por los turistas que lo sacaron del mar, jugaron, tocaron y cargaron en brazos para tomarse fotografías con él.
De acuerdo a la ONG Equinac, dedicada a defender a las tortugas marinas y cetáceos, el animal era una cría lactante de delfín listado, y que tras quedar varado en el litoral no pudo soportar la presión de estar rodeado por decenas de personas que se acercaron a él y lo sacaron de su hábitat.
Lamentablemente, el animal quedó varado en una zona muy concurrida de la playa y, según reseña la ONG en su cuenta de Facebook, “el socorrista perdía los nervios al ver a cientos de personas abalanzadas sobre el animal, mientras que un chico, finalmente, podía llegar hasta la cría y apartar a toda la muchedumbre, pero ya era tarde, solo nos separaban unos minutos hasta poder llegar a ella, que fallecía al momento”.
Asimismo, la ONG Equinac criticó la “obsesión” de las personas por tocar y fotografiar al delfín que es un animal muy sensible y señaló que muchas personas son “incapaces de sentir empatía por un ser vivo solo, asustado, muerto de hambre, sin su madre y aterrorizado. En vuestro egoísmo, lo único que queréis es fotografiarlo y toquetearlo, aunque el animal sufra”.
También insistieron que los delfines no son peces sino cetáceos, es decir mamíferos que respiran aire atmosférico. “Son animales muy susceptibles al estrés y mueren muy rápido si se les somete a él”.