El setlist estuvo cargado de éxitos que incluyeron Stranger in a Strange Land.
55 mil fans corearon los clásicos de Iron Maiden bajo la lluvia y un frío que no logró apagar el entusiasmo en el Estadio GNP Seguros, ofreciendo un espectáculo épico que marcó su regreso a México tras dos años de ausencia. La banda liderada por Bruce Dickinson llevó al público a un recorrido musical inolvidable, repleto de energía y nostalgia.
El evento arrancó a las 6:20 p. m. con Ágora, una banda mexicana que puso en alto el talento nacional. Más tarde, a las 7:24 p. m., subió al escenario Disturbed, cuya propuesta de metal alternativo preparó a los asistentes para la llegada de los legendarios británicos.
A las 9:20 p. m., Iron Maiden encendió la noche con Caught Somewhere in Time, precedido por el clásico de UFO, Doctor Doctor, como introducción. El setlist estuvo cargado de éxitos que incluyeron Stranger in a Strange Land, The Writing on the Wall, Days of Future Past, Time Machine y The Prisoner. Temas como Death of the Celts y Heaven Can Wait brillaron especialmente, con un momento memorable cuando Dickinson se enfrentó en el escenario a Eddie, la icónica mascota de la banda.
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El público mexicano vivió momentos inolvidables con Can I Play with Madness, una de las favoritas, así como Alexander the Great y Fear of the Dark, que fueron coreadas con una intensidad abrumadora. La noche cerró con The Trooper y Wasted Years, demostrando que la magia y el poder de Iron Maiden siguen intactos desde su primera visita a México en 1992. Un espectáculo que quedará en la memoria de los asistentes como una celebración del heavy metal en su máxima expresión.
