La Semana Santa es un buen momento para agarrar tus cosas y pasar unos días fuera de la CDMX
Lánzate a Peña de Bernal, Querétaro
Pueblo mágico que tiene un encanto particular, pues es uno de los lugares predilectos para ir y recargarse de energía en el equinoccio de primavera, en su monolito, uno de los más grandes del mundo. Una vez que empiece a obscurecer puedes ver el espectáculo de luces en la fuente danzarina que alumbra las faldas de la Peña.
También podrás visitar el Museo del Dulce, escalar el monolito, visitar los viñedos de la región y encontrar un sin fin de artesanías propias de este pueblo en el Centro Artesanal de la Aurora.
Peña de Bernal
Ten una aventura colonial en Huasca de Ocampo, Hidalgo
En Huasca todavía se puede disfrutar de una abundante naturaleza, además de la arquitectura colonial que caracteriza a este pueblo mágico y recuerda los tiempos de edificación de las haciendas que convirtieron al Conde de Regla en el hombre más rico de su época.
Disfruta de sus bosques, prismas pétreos, cascadas y presas.
Podrás pasear en caballo, en bote, visitar los Prismas Basálticos que se pueden ver desde los jardines de la ex hacienda Santa María Regla, otro de los puntos imperdibles, que ahora funciona como hotel y museo. Sus pasillos y jardines y patios secretos son un lugar perfecto para llenarte de inspiración.
Renueva el espíritu en Tepoztlán, Morelos
Un Pueblo Mágico en el que las manifestaciones culturales van del maravilloso pasado prehispánicos y virreinal hasta el ecoturismo. No puedes dejar de visitar el Cerro del Tepozteco lugar místico y purificante, además en el pueblo encontrarás muchos temazcales para completar la experiencia de conectarte contigo mismo.
También puedes ver el Ex Convento de la Natividad, construido por indígenas en el siglo XVI, perteneció a la orden de los dominicos. Ahí verás murales y las criptas en donde enterraban a los monjes.
A ver si te atreves a probar el yolixpa en Cuetzalan, Puebla
Adentrado en las faldas de la Sierra Norte de Puebla, se encuentra este encantador pueblo, es ideal para visitar en pareja y caminar por sus calles empedradras alumbradas por los faroles de las fachadas, posee una arquitectura pintoresca y romántica al mismo tiempo.
Visita la “Iglesia de los Jarritos” como llaman los lugareños al Santuario de Guadalupe, debido a su peculiar decorado; hileras de jarritos de barro. Para llenarte de naturaleza, Cuetzalan cuenta con sus propias grutas y cascadas, que podrás disfrutar caminando por la veredas boscosas.
No te pierdas el espectáculo de los voladores de Cuetzalan y sólo si te atreves y eres aguantador prueba el Yolixpa, bebida autóctona más representativa del arte medicinal y culinario indígena de Cuetzalan, contiene más de 20 hierbas y por supuesto aguardiente, su sabor es fuerte e inolvidable además de su color verde tan característico.
A volar o remar en Valle de Bravo, Edomex
Sin duda un sitio obligado en Valle de Bravo es el Parque Estatal Monte Alto, una estructura formada por tres volcanes, cuya forma ha variado en el tiempo debido a la erosión que ha esculpido escarpadas pendientes en sus laderas norte, sur y poniente; hacia el oriente las pendientes son más suaves extendiéndose hasta el valle de Acatitlán.
En este lugar podrás hacer ciclismo, montar en caballo, acampar, además de practicar vuelo en ala delta, parapente y tándem. El lugar cuenta con cabañas y veinte kilómetros de senderos sustentables.
Contenido relacionado
Durante vacaciones de Semana Santa se implementará alcoholímetro carretero