Se abrió la caja de Pandora, esa mítica fuente de problemas y complicaciones.
El INE cerró, la semana pasada, el registro de ciudadanos interesados en ser candidatos presidenciales y casi tres decenas levantaron la mano.
Avalados por organizaciones de ultraderecha hasta fundaciones de tipo social o incluso personal, hay un gran interés por presentarse en la elección presidencial 2024 para lo cual deben recabar 960 mil firmas en un lapso de 3 meses, a partir del aval final que les autorice el Instituto.
El dato curioso es que solo dos mujeres se inscribieron a este proceso intermedio cuando, ante la efervescencia del movimiento femenil nacional, las dos principales coaliciones electorales presentarán como candidatas a dos mujeres, Xóchitl y Claudia, lo que se “garantiza” que el próximo Gobierno Federal lo encabece una mujer.
Suerte para los Independientes, aunque no veo cómo logren sus firmas de apoyo sin recursos y sin estructura.