Este jueves, autoridades mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán, considerado uno de los líderes del Cartel de Sinaloa
El Gobierno de Sinaloa informó que se presentaron 250 robos de vehículos y cuatro saqueos a tiendas departamentales, tras los hechos posteriores a la recaptura de Ovidio Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.
En conferencia de prensa este viernes, la cual fue encabezada por el gobernador Rubén Rocha, el secretario de Seguridad de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, dio el parte de lo ocurrido el jueves en la entidad a raíz de la detención del líder criminal.
Por parte de las autoridades estatales tenemos el recuento que fueron 250 robos, aproximadamente, de vehículos, de los cuales 51 fueron incendiados”, confirmó
“Tenemos también cuatro saqueo a tiendas departamentales, y el bloqueo de 18 vías de comunicación”, puntualizó en su reporte en la sede del Palacio de Gobierno.
“Por el tema de los saqueos fueron detenidas 26 personas, una fue puesta a disposición de la FGR porque traía un arma de uso exclusivo del Ejército; cinco fueron por la Policía Municipal, 20 por la Policía Ministerial”, refirió.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que hubo 17 policías lesionados y un agente de la ley muerto durante los hechos del jueves.
“Lamentablemente tuvimos la pérdida de un elemento, y de esos 17 heridos solo ocho continúan hospitalizados, el resto ya fue dado de alta, ninguno en estado de gravedad”, destacó.
Captura
Este jueves, autoridades mexicanas capturaron a Ovidio Guzmán, considerado uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, lo que generó bloqueos viales, además de enfrentamientos en diferentes puntos de Sinaloa, así como vehículos incendiados y reportes de despojos de vehículos a civiles, lo que provocó que el estado se paralizara.
El líder criminal fue trasladado a la Ciudad de México Luego fue llevado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en Estado de México, donde fue recluido su padre, Joaquín Chapo Guzmán, y del que se fugó en 2015.
Guzmán López, junto a su hermano Joaquín Guzmán López, es acusado en Estados Unidos por cargos de asociación delictiva relacionados con drogas ilícitas.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, los hermanos se asociaron para distribuir cocaína, metanfetaminas y marihuana en Estados Unidos entre 2008 y 2018.