Recordamos, en un mundo digital, el encanto de volver a tomar pluma y papel para encontrar la belleza de las letras
Inicio de la celebración
La asociación Writing Instrument Manufacturers comenzó a celebrar este día en 1977, con el objetivo de enaltecer la historia de la caligrafía y su influencia.
En esta fecha en 1737 nació John Hancock, el primer firmante de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Nunca antes una firma caligrafiada había tenido tanto valor como para convertirse en todo un símbolo. Ahora, tras 280 años, celebramos la importancia que tiene la caligrafía.
La importancia de escribir a mano
Escribir a mano no solo sirve para aprenderse las letras mejor o para ayudar a niños en su etapa escolar. Es un método de escritura que también tiene importantes beneficios para adultos, que hace que la memoria y la capacidad de aprendizaje mejore.
La escritura a mano permite a los niños producir de forma consciente más palabras en el mismo tiempo y expresar así más ideas.
La escritura a mano puede revelar mucho sobre nuestra personalidad e incluso, según algunos grafólogos, puede servir para diagnosticar el grado de salud o enfermedad física y mental.
Según declaró al New York Times el psicólogo cognitivo francés Stanislas Dehaene, escribir a mano activa de forma automática un circuito neuronal único y hace que sea más fácil aprender las cosas. «Hay un reconocimiento esencial en el gesto de la palabra escrita, una suerte de reconocimiento de la estimulación en tu cerebro»
Consejos para mejor tu escritura
1.-Escribe en papel con líneas, para que lleves la misma dirección y no se tuerzan las letras.
2.-Te aconsejamos que aprendas a coger el lápiz y que no dobles la muñeca, ya que así la fuerza vendrá desde el hombro y tus dedos podrás descansar.
3.-Prueba bolígrafos con diferentes plumines o puntas hasta encontrar uno de un grosor que te convenza.
4.- Para ejercitar los músculos del hombro puedes intentar lo siguiente: extiende el brazo con el que escribes hacia adelante, dobla el codo hacia afuera y dibuja letras en el aire.
Recuerda que somos la letra que escribimos. Solo por eso ya merece la pena mantenerla viva.
¡Feliz día de la escritura a mano!
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