La muerte de Bennington no sólo fue dramática por el hecho mismo, sino porque la fecha que “eligió” coincidía con la fecha del cumpleaños de Cornell
El 20 de julio es una fecha muy significativa para miles de personas en el mundo que recuerdan con agridulces sentimientos, a dos grandes del rock cuya amistad los llevó a coincidir trágicamente en una misma fecha.
Chris Cornell y Chester Bennignton son dos grandes íconos cuya pasión por el rock los unió en una estrecha amistad dentro y fuera de los escenarios.
Sus colaboraciones, pocas pero realmente explosivas, hacía que los fanáticos de ambos cantantes formaran una especie de familia virtual, en la que sin conocerse, se sentían íntimos y cercanos gracias a las poderosas letras que ambos, en sus respectivos espacios como músicos, componían y cantaban ante miles de personas.
El mundo se sacudió fuerte cuando el 18 de mayo de 2017, Cornell de 52 años, se quitara la vida dentro del baño de de su habitación en el hotel MGM de Detroit, horas después de haber ofrecido un concierto en esa ciudad.
El músico se había ahorcado, sin embargo tanto su viuda, Vicky Cornell, como el resto del mundo se resistían a creer que la depresión del cantante hubiera sido tan profunda como para quitarse la vida.
“Yo sé que amaba a nuestros hijos y que nunca se hubiera quitado la vida conscientemente por el daño que les haría”, dijo Vicky en un primer comunicado.
Fue entonces cuando se gestaron una serie de teorías que buscaban encontrar otra razón “lógica” a la muerte de quien fuera vocalista de Soundgarden y Audioslave.
La esposa de Cornell sospechó desde entonces que el cantante perdió el control por excederse en su medicación contra la ansiedad.
“Cuando hablamos después del concierto noté que balbuceaba. Estaba diferente. Me dijo que tal vez se había tomado un Ativan o dos de más“, declaró.
Pasaron varios meses hasta que Vicky volvió a hablar y reiteró su postura de creer que fueron los medicamentos que tomaba Chris los que lo llevaron a tener pensamientos suicidas.
“Quería estar para su familia, para sus hijos, amaba su vida … nunca hubiera dejado este mundo”, dijo en entrevista para BBC, al mismo tiempo que negó que su marido fuera una estrella de rock adicta y lamentó no haber reconocido las señales de que algo no andaba bien con la salud mental de su esposo.
La muerte de Chris Cornell no sólo dejaba en el desamparo musical a miles de fanáticos, sino que afectó profundamente a familia y amigos, cuyas muestras de dolor se extendieron por todo el mundo.
Uno de los mensajes más emotivos fue el de Chester Bennington, con quien Cornell tenía una amistad desde el año 2000, cuando realizó una gira con Linkin Park y con quien compartió el escenario en varias ocasiones.
Bennington no sólo interpretó una sentida versión de la canción Hallelujah en el funeral de Cornell, también le escribió una carta en la que expresó toda la admiración que sentía por él.
“No puedo imaginar un mundo sin ti en él (…) Tú me inspiraste en muchas formas que no pudiste haber imaginado. Tu talento era puro e incomparable”, dice uno de los apartados de la carta.
El vocalista de Linkin Park sentía profundo cariño y admiración no solo por la carrera musical de Cornell sino por la vida misma del intérprete, quien al igual que él tuvo luchas contra las drogas, el alcohol y la depresión.
Ambos confesaron en diversas entrevistas, la situación mental y de salud en la que atravesaban, confesando el tiempo que llevaban sobrios y libres de sustancias y abriendo sus corazones a situaciones de inestabilidad mental.
“Bebí hasta el punto de que no podía salir de la casa y no podía funcionar. Yo quería matarme. Muy fácilmente podría no ser yo la persona que está sentada aquí ahora mismo. Podría estar muerto”, confesó Bennington para Rolling Stone en 2009.
Inclusive Chester dijo en alguna ocasión que había evaluado la posibilidad de suicidarse a consecuencia de los abusos sexuales que sufrió cuando era niño.
“Al recordar los abusos que sufrí cuando era muy pequeño, todas las cosas horribles que sucedieron a mi alrededor, me estremezco“, comentó en una entrevista de 2011.
No obstante, el 20 de julio de 2017 el mundo volvió a estremecerse cuando se dio a conocer la muerte del frontman de Linkin Park, quien al igual que su amigo, se ahorcó dentro de su residencia privada en Palos Verdes Estates, en Los Ángeles a la edad de 41 años.
La muerte de Bennington no sólo fue dramática por el hecho mismo, sino porque la fecha que “eligió” para cometer suicidio coincidía con la fecha del cumpleaños de Cornell.
Su viuda, Talinda, compartió en Twitter un video casero grabado apenas 36 horas de que Chester se suicidara.
En el material se veía al músico feliz junto a su familia y jugando con uno de sus hijos.
“Así es como se veía la depresión para nosotros tan sólo 36 horas antes de su muerte. Él nos amó muchísimo y nosotros lo amamos a él. Muestro esto para que sepas que la depresión no tiene cara o forma”, escribió Talinda.
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NCV