En el mes de estreno de la serie de Netflix, hubo casi un 30% más de suicidios en Estados Unidos.
“13 Reasons Why” está basado en el libro, con el mismo título, del autor Jay Asher. La serie nos cuenta la historia de una adolescente llamada Hannah Baker (Katherine Langford), quien deja 13 grabaciones de cassette después de suicidarse. Cada grabación está dirigida a un personaje el cual contribuyó con la decisión de terminar con su vida.
Investigadores del Nationwide Children’s Hospital se dieron a la tarea de medir las tasas mensuales y anuales de suicidio recabadas en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. desde 2013 hasta 2017.
El mes siguiente al estreno de la serie original de Netflix, “13 Reasons Why”, tuvo la tasa más alta de suicidios. De acuerdo con el estudio, los nueve meses posteriores al estreno se registraron 195 muertes por suicidio en el rango de edad de 10 a 17 años.
Al ver que los índices de suicidio comenzaron a elevarse y que los motivos de los suicidios fueron influenciados por la serie, Netflix con la asesoría de especialistas en la salud, decidió censurar la escena donde se puede ver cómo Hannah Baker se quita vida.
A pesar de la polémica que generó la serie, la crítica aplaudió la manera en cómo se aborda el tema del suicido y las repercusiones psicológicas que conllevan el bullying, sin embargo, con el acelerado aumento de suicidios de personas jóvenes hace obligatoria la pregunta ¿”13 Reasons Why” es solamente una serie de entretenimiento o una salida para quienes están viviendo un momento delicado en su vida?.
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