En los primeros 100 días de gobierno de López Obrador, el peso se ha apreciado 4.72%, siendo el mejor porcentaje para el mismo periodo en comparación con las administraciones recientes
Se han cumplido 100 días del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunque parecen más, ya que, desde el 2 de julio, el Presidente ha estado en el centro del escenario público, por la comunicación diaria que generaba y por la retracción del expresidente Peña. Si bien 100 días son pocos para hacer un balance completo de la gestión y evaluar los logros del gobierno, vale la pena hacer esta reflexión, para señalar lo bueno, lo malo y lo feo de la presente administración.
Lo bueno de este gobierno ha sido el compromiso contra la corrupción y la austeridad. Realmente estamos ante una nueva forma de gobernar, con un liderazgo fuerte y con un compromiso real para combatir la corrupción y generar las condiciones necesarias para brindar piso parejo para todos, en aras de abatir la desigualdad. Este gobierno también ha sido austero, prueba de ello es que, en el mismo periodo del sexenio anterior, la oficina de presidencia ha gastado 95.5% menos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda. Hoy, el Presidente ya no vive en los Pinos, sino en un modesto departamento, usa vuelos comerciales y cuenta con un reducido equipo de seguridad para cuidarlo.
Lo anterior se ha traducido en un contacto más cercano con la gente y en un amplio respaldo popular. De acuerdo con el promedio de 6 casas encuestadoras, el 78% de la gente aprueba su gestión. Otro acierto fue el combate al huachicol, que es una medida que permitió reducir el robo de combustible de 56 mil a 8 mil barriles al día. Por último, este gobierno ha dado muestras de saber corregir, prueba de ello es la reasignación de recursos para las universidades públicas y la continuidad del programa de refugios para mujeres.
Lo malo de los 100 primeros días ha sido que, al hacer estas correcciones, en ocasiones parece que se improvisa o que se toman las decisiones sin tener el diagnóstico correcto. También está el tema de las consultas, en especial la de la termoeléctrica de Huexca, que tuvo una participación muy baja; aunque considero que la democracia participativa es una poderosa herramienta para involucrar a la gente en las decisiones de gobierno y que se puede mejorar. Además, están las medidas del combate al huachicoleo. Si bien fue una medida necesaria, afectó a una gran parte de la población, en especial en las entidades del centro del país, que vieron mermado su día a día y que tuvieron consecuencias económicas importantes. Una medida necesaria, pero cuya implementación pudo ser mejor.
Lo feo ha sido que los indicadores de violencia no han disminuido y, al contrario, se han incrementado. Es justo señalar que la violencia fue heredada por el actual gobierno y que es inercial, esto es, no iba a cambiar de la noche a la mañana. Sin embargo, los homicidios dolosos y los feminicidios están en su punto más alto. Es cierto que se ha dado un paso importante con la creación de la Guardia Nacional, misma que fue producto del consenso entre las distintas fuerzas políticas, pero hace falta que la estrategia se vea reflejada en la reducción de la violencia. Esperemos que se materialice pronto.
Por lo pronto, estamos ante una nueva forma de gobernar, que inicia su labor desde tempranas horas de la mañana, que genera información todos los días y que ha tenido aciertos y algunos errores. Aún es el comienzo del sexenio, por lo que restan muchas cosas por hacer. Esperemos que vengan más cambios y que estén acompañados de un buen diagnóstico y se logren materializar. Al final, lo importante es que nos vaya bien a todos.
DATA.
En los primeros 100 días de gobierno, el peso se ha apreciado 4.72%. Éste es el mejor porcentaje para el mismo periodo en comparación con las administraciones recientes.
*Por Arturo Ávila, Presidente de IBN/B Analitycs
y experto en Seguridad Nacional.
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